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La inercia positiva impulsa al Celta para ganar a domicilio diez jornadas después (0-1)

GRADA DE RÍO

R.García | EFE

Un penalti transformado por Marcos Alonso dio la victoria a los vigueses en Valladolid

15 mar 2025 . Actualizado a las 16:21 h.

Diez partidos después, el Celta volvió a ganar a domicilio. Lo había hecho en el mes de octubre ante el entonces colista Las Palmas y lo hizo de nuevo ante el desahuciado Valladolid con un gol de penalti transformado por Marcos Alonso superado el minuto 80 en una contienda marcada por las decisiones e inhibiciones del VAR. En ese lance, el videoarbitraje avisó a García Verdura de que Javi Sánchez había cortado la trayectoria de un disparo de Fer López. Todo, en un partido que comenzó muy bien el conjunto vigués, pero que se fue igualando con el paso de los minutos con la línea menguante de los celestes.

Claudio Giráldez apostó por lo más parecido a su once tipo para la cita de Pucela y durante el primer cuarto de hora, el Celta puso contra las cuerdas al Valladolid, con Sergio Carreira como dueño absoluto de la banda derecha y con el equipo dándole ritmo al balón, monopolizando la posesión y pisando área con facilidad. Borja Iglesias pudo adelantar a los vigueses después de una jugada al primer toque entre Hugo Sotelo, Iago Aspas y Carreira. El compostelano remató en la frontal del área pero el balón tocó a un defensor que estaba de espaldas. A renglón seguido, el carrilero vigués se sacó un par de centros tensos y envenenados que no encontraron rematador y el capitán cruzó un balón que no encontró la portería rival por centímetros.

A partir de aquí, el Valladolid fue equilibrando el partido haciéndose con el balón y enviando el primer aviso con un cabezazo de Mario Martín que atrapó Vicente Guaita, sin dificultad, en su primera intervención. La respuesta celeste fue otra combinación en ataque que terminó con una caída de Alfon dentro el área después de chocar y ser derribado por Candela, pero ni el árbitro ni el VAR tomaron cartas en el asunto ante la desesperación de los vigueses.

El último cuarto de hora del primer tiempo fue del cuadro pucelano aprovechando la alarmante bajada de ritmo del partido y el repliegue de un Celta al que se le nublaron las ideas al quedarse sin balón, situación que provocó dos apariciones de Raúl Moro en la línea de fondo y con un par de córneres, aunque la ocasión más clara de los de Álvaro Rubio fue un disparo desde la frontal de Mario Martín que detuvo Guita, después de una pérdida en la salida de balón. El primer acto acabó con una combinación entre Alfon y Marcos Alonso por la izquierda que no aprovechó Borja Iglesias, que cabeceó mal con casi todo a favor.

El Valladolid salió intenso y con la presión alta en el inicio de la segunda mitad, pero Alfon envió un par de avisos con sus penetraciones por la banda izquierda que nivelaron de nuevo la contienda. En una de sus llegadas, Aspas buscó la portería rival, pero se encontró con un bloqueo. Con los cambios, ganó el Valladolid, pero también el Celta con un Fer López que demostró su clase en las dos primeras ocasiones que tocó el balón. Entonces, un partido encorsetado por completo se abrió, aparecieron los espacios y, con ellos, de nuevo Carreira por la banda derecha, aunque dos buenos servicios suyos se quedaron sin el remate adecuado. La respuesta local fue un centro de Chuki con remate de Marcos André en una posición inmejorable.

A continuación, llegaron dos lances polémicos en el área de Valladolid. García Verdura pitó penalti por un derribo del portero Hein a Alfon y el VAR lo dejó en nada pero minutos después, llamó al orden al árbitro para pitar pena máxima por manos de Javi Sánchez. Sin Iago en el campo, Marcos Alonso asumió la responsabilidad y marcó su tercer gol en tres intentos.

Con el 0-1 y ocho minutos (que al final fueron 16) por delante, el Celta se defendió con balón y solo una pérdida de marca de Marcos Alonso puso el corazón en un puño con un remate de Marcos André. Los célticos ya suman seis partidos sin perder y enlazan por segunda vez dos triunfos seguidos; ya lo habían hecho en las dos primeras jornadas, ambos partidos en Balaídos.